A la hora de fabricar un envase, son muchos los aspectos a tener en cuenta, orientados no solo a la calidad del mismo, sino también a su posterior utilización, aportando una perspectiva que trate de mejorar la experiencia del consumidor. Entre estos aspectos se encuentra el sistema de apertura, algo que a priori puede parecer básico, pero sobre el que se ha de trabajar para garantizar que el envase cumpla los requisitos de calidad y comodidad en el usuario.
Un envase que facilita su apertura y su posterior cierre ayuda a la correcta conservación del alimento, conquistando al consumidor al estar cumpliendo los requisitos de calidad del envase, al mismo tiempo que le aporta facilidad y comodidad en su interacción con el mismo. Esto repercute indudablemente en la imagen de la empresa, ya que el cliente mejora la percepción general de la marca y percibe el abrefácil y la posibilidad de cerrarlo posteriormente como un beneficio tangible, redundando en la reputación de marca y fidelización del cliente final.
Por lo tanto, es evidente que el envasado también es un canal de comunicación entre un producto y sus clientes, mediante el que no solo podemos tratar de mejorar la experiencia del consumidor, sino también trabajar la imagen corporativa de marca a través del diseño y los colores corporativos empleados. Un ejemplo estaría en la inclusión de un símbolo que haga referencia a que se trata de un envase reciclable, mediante el cual el cliente puede deducir que la marca trabaja sobre una filosofía eco friendly, aportando, en la mayoría de los casos, valores positivos de sostenibilidad.
Envases resellables
Sin duda los envases resellables son uno de los sistemas de apertura de envases estrella para los consumidores. Su mecanismo cuenta con un dispositivo adhesivo para abrir y volver a cerrar completamente el envase las veces que sean necesarias.
Su sistema controla la atmósfera del producto haciendo posible que los alimentos perecederos aguanten más tiempo al estar protegidos por un envase que no permite la entrada de aire. Este mecanismo otorga la posibilidad de almacenar, conservar y mantener la frescura del producto por un periodo de tiempo mayor.
Este tipo de envases destaca por ofrecer al consumidor la comodidad y despreocupación de no utilizar otros sistemas de envasado para mantener sus alimentos en las condiciones óptimas. El propio envase del producto está pensado para poder abrirlo y cerrarlo todas las veces que sean necesarias, haciendo innecesario el cambio de envase y pudiendo acompañar al producto durante todo el proceso de consumo.
Envases recerrables
El sistema de apertura de los envases recerrables permite almacenar los productos y que, una vez abiertos, puedan volver a cerrarse para poder consumirlos después.
Este tipo de mecanismo permite conservar los productos manteniendo una correcta humedad y evitando la entrada de patógenos. Por lo que suelen utilizarse para el envasado de productos cárnicos o embutidos que van a ser consumidos en porciones.
Cuando son almacenados en la nevera, su método de apertura proporciona una gran protección al producto y al entorno del frigorífico, pudiendo ser también muy cómodos para organizar uno encima de otro, ahorrando espacio en el electrodoméstico.
Por lo tanto, se trata de sistemas de cierre muy útiles que permiten alargar la conservación del producto, gracias a las óptimas condiciones que ofrece el envase.
Sin embargo, a pesar de que este tipo de cierres se emplee sobre todo en envases orientados a la conservación de productos cárnicos o embutidos, en Eniter también trabajamos este mecanismo de cierre en otro tipo de envases. Por ejemplo, la inclusión de los cierres zipper en las bolsas de envases tipo Doy pack, permitiendo abrir y cerrar el envase ilimitadamente y manteniendo las características generales del producto, facilitando el almacenamiento, evitando los derrames y reduciendo la salida de olores y la entrada de aire y contaminaciones.
Envases de abrefácil
Este sistema de apertura permite al cliente interactuar con el envase de manera más sencilla y práctica que con un envase convencional, ya que no necesita de utensilios extra para acceder al interior del mismo.
En Eniter trabajamos varios métodos de abrefácil, entre los que destaca el sistema eniShape. EniShape, sistema de corte laser con control digital de alta precisión, puede generar líneas de apertura adaptadas al diseño de cualquier envase, incorporando la forma y posición más adecuada al producto envasado. Además, ofrece la opción de incluir una ventana recerrable que añade valor a los envases alimentarios. También es capaz de generar tramas de microperforaciones que permiten una transpiración óptima, y macroperforados que dejan escapar el aire que sobra en el interior del envase, facilitando el agrupamiento y optimizando el espacio en el transporte.
El sistema se completa marcando las líneas discontinuas o muescas que indican por donde debe abrirse, para que su uso sea más intuitivo y fácil.
La experiencia del usuario, clave en la elección del envase
Todos estamos de acuerdo en que en un envase no solo buscamos la calidad que asegure las mejores condiciones para el producto del interior. También preferimos aquellos envases que nos aporten valor y priorizamos los que consideramos que nos van a hacer la experiencia de uso más sencilla y agradable.
Por ello, como marca, además de trabajar sobre las condiciones de calidad que aporten los mejores atributos al envase, también se han de tener en cuenta aspectos relativos a la experiencia de usuario, como el diseño o los métodos de apertura. Estar al día de las tendencias en envases y aprovechar sus ventajas para ofrecer la mejor versión de cada producto es fundamental en un mercado cada vez más competitivo.
Incorporar un sistema de apertura de envases que sea resellable, recerrable o con abrefácil va a ser valorado de forma muy positiva por el cliente final. Por lo que es un plus para optar por un producto u otro con similares características y, por ende, para mejorar las ventas.