Bandeja compostable: el mejor sistema para tus loncheados

Cuidar del medioambiente es una responsabilidad de todos, sin embargo, las empresas tienen una función aún más importante. En su mano está la decisión de apostar por materiales y procesos respetuosos con la naturaleza. 

En Eniter tenemos claro nuestro propósito y es por ello que nuestra actividad se desarrolla con un compromiso medioambiental, fomentando el uso de materiales que faciliten el reciclaje o compostaje posterior. 

En esta ocasión nos vamos a centrar en los envases compostables, aquellos que, por sus características de conservación y reciclado, son aptos para aplicaciones como las tapas de las bandejas para loncheados o para el envasado de embutidos. ¿Quieres conocer todas las propiedades de este tipo de cierre de envase alimentario? ¡Sigue leyendo! 

¿Qué es un envase compostable?

Un material se considera compostable cuando, una vez utilizado, puede degradarse mediante un proceso controlado en el que la materia orgánica pasa a transformarse en un material homogéneo y estabilizado, rico en compuestos húmicos y utilizable como fertilizante agrícola. El compostaje, al ser un proceso controlado, requiere de unas condiciones forzadas aceleradas por la intervención del ser humano. 

Por lo tanto, un envase compostable es aquel cuya función es envasar generalmente alimentos mediante unas características de composición respetuosas con el medio ambiente, facilitando su biodegradación por medio de procesos en los que interviene la mano del hombre.  

En Eniter, gracias a nuestra prioridad e insistencia por desarrollar envases fundamentados en la innovación y en el cumplimiento de unas características técnicas centradas en una óptima experiencia de usuario, hemos desarrollado una tapa para las bandejas termoconformadas de material compostable. Esta tapa puede ser de papel o compostable con o sin ventana.

De esta manera, tanto la barqueta como la lámina de cierre, los adhesivos y las tintas se pueden convertir en compost siguiendo el proceso adecuado. Una vez consumido el producto de su interior, el envase y su tapa se pueden depositar en el contenedor marrón con la absoluta seguridad de que cumplen toda la normativa al respecto.

Esta cualidad de la tapa la hace perfecta para ser empleada como método de cierre en envases de loncheados o para embutidos, ya que no solo presentan las mejores características de conservación, sino también las mejores condiciones para su posterior reciclaje.  

 

¿Es lo mismo un material compostable que un material biodegradable?

Es posible que no tengas clara la diferencia entre envase biodegradable y compostable o que incluso pienses que puede ser lo mismo, pero lo cierto es que no es así. 

Un envase biodegradable es aquel que se degrada de forma natural mediante la acción biológica. Lo que implica que poco a poco se irá desintegrando y pasará a formar parte de la naturaleza sin dejar residuos tóxicos ni contaminar el medio ambiente.  

En este proceso no se requiere de la acción del hombre para degradar el envase. Eso sí, es necesario valorar el tiempo que tardará en desintegrarse, que varía mucho según el tipo de material utilizado y las condiciones ambientales, pudiendo ser de pocos meses hasta algunos años.

Por otro lado y como ya hemos comentado, en los envases compostables el proceso de desintegración es diferente, ya que la acción humana es imprescindible para que los materiales terminen transformándose en abono orgánico. 

El principal atractivo de los materiales compostables reside en que, bajo condiciones controladas, la materia prima se composta en poco tiempo, por lo que no es necesario esperar largos periodos como puede ocurrir cuando se opta por un envase biodegradable. 

Por todo lo explicado, es puede pensar que los productos compostables son más interesantes que los biodegradables, ya que se descomponen más rápidos y generan un residuo útil.

 

¿Qué características ofrecen las tapas para las bandejas termoconformadas de material compostable?  

Debido a las condiciones de este tipo de envases, son adecuados para ser empleados como tapa de envases alimentarios, por ejemplo para el envasado de embutidos y loncheados.

Cuando apuestas por las tapas compostables para envases alimentarios, también lo haces para transmitir una imagen a tus clientes, ya que encuentran en ellos estas dos importantes ventajas:

  • Les resulta muy cómodo llevar los envases para embutidos a los contenedores marrones, al igual que hacen con el resto de los residuos orgánicos que generan a diario. 
  • Los consumidores se sienten satisfechos al contribuir al respeto y cuidado del medio ambiente y son conscientes de que, en lugar de generar un residuo, lo que hacen es transformar un producto que necesitan, en este caso una bandeja con tapa para loncheados, en abono orgánico. 

¿Quieres conocer mejor las ventajas que esconden los tipos de tapas de papel o compostables para el envasado de alimentos? Desde Eniter, como fabricantes de envases, estaremos encantados de atenderte y proporcionarte toda la información que necesites. ¡Contacta con nosotros!

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